Y me di cuenta de que si que necesitaba algo más.
Ese algo era seguridad, estabilidad, confianza, sinceridad, amor, ternura, confidencialidad, alguien que cuando estubiera en un abismo me sujetara, necesitaba verdad. Habían besos y palabras que quedaban volando en el aire. Pero no había hechos. No quiero nada. Ya no hay nada que me pueda llenar el dolor que dejaste, el dolor que dejaste con tus mentiras y tus sucias palabras. Es lo que me dejaste al rendirte, al demostrarme que nunca volverias a luchar por eso que un día creamos. Y mi pregunta es, ¿en qué he fallado? Sigo buscando una respuesta. Pero no hay indicios de que haya sido yo la que falló. Tú me dejaste marchar pensando que todo vuelve a la normalidad con un simple ``perdón´´. Ahora me toca soportar la carga de la soledad, de haberlo dejado todo por tí. Para que finalmente nunca cumplieras tus promesas. Ojalá pudiera odiarte, pero tengo que limitarme a quererte sin poder tenerte.