domingo, 2 de septiembre de 2012

There is a limit

He llegado a preguntarme si soy yo. Si soy la culpable de los cuatro pasos que avanzamos y los tres que retrocedemos. Porque siempre estamos en el mismo punto, en el límite. He buscado soluciones. No sé si marcharme será lo correcto, o si perdonar todos y cada uno de tus errores es lo más inteligente. No sé si escuchar a mi cabeza o a mi corazón, ya que dicen cosas completamente distintas. Mi cabeza me recuerda lo idiota que soy al creer en este cuento del que solo yo formo parte, pero mi corazón me dice que luche por eso que un día prometiste. Pero alguien me dijo que las promesas quedan en el aire, que pocas personas saben el verdadero significado de un compromiso. ¿Será miedo? Tampoco sé si engañarme pensando que te dan miedo los sentimientos, que te da miedo quererme como yo te quiero a ti. Quizás mi error fue poner puntos suspensivos cuando debí haber puesto punto y final.

No hay comentarios: