Adios a lo bueno.
Quizás no ha sido mi mejor verano, quizás no he hecho todo lo que quería, pero esos días han marcado estas vacaciones.
No ha habido tanta playa como el anterior, ni un bronceado tan bonito como el año pasado, pero las risas han estado aseguradas, los bailes han sido intensos, los besos han sido apasionantes, el frio ha sido aburrido, las noches han sido locas.
Todo ha sido increíble, este verano, he pasado noches durmiendo solamente media hora, hemos llegado a casa de fiesta y en vez de dormir hemos amanecido hablando, hemos conocido nuevos lugares, hemos aprendido a valorar algunas cosas, hemos llorado, hemos pasado quizás los momentos más duros de todo el año, pero tambien hemos disfrutado, hemos bailado hasta que nuestros pies no daban abasto, hemos nadado en el mar hasta que nos moriamos de frío, hemos pasado horas y horas pensando qué ponernos y haciendo sesión de peluquería y maquillaje, nos hemos enfadado con todos, pero al fin y al cabo ha merecido la pena. Hemos conocido partes de nosotras que no conociamos, hemos descubierto más allá de lo que se puede ver. Nos hemos dado cuenta que podemos formar nuestra propia película en una simple fiesta.
No espero que se repita este verano, solo espero que pasemos muchísimos más que superen a este.
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