martes, 1 de noviembre de 2011

I'm a dreamer

Puedo pasar un fin de semana viendo películas de amor. Puedo ver la misma tres mil veces, que siempre que la vea voy a llorar. Puedo pasar horas tumbada en la cama pensando en momentos ideales, en el chico ideal, en historias de amor que solo suceden en los cuentos de hadas o en las películas. ¿Para qué? Pues simplemente porque me gusta imaginar historias que tal vez sucedan, porque en esta vida nada es imposible. Pero cuando te das cuenta, te estallas, te das contra una pared. Todo porque esos hombres de las películas no son más que ficción, porque esos detalles que imaginas que pueden pasar, no los tienen los tios de hoy en día. Porque es duro saber que tal vez el amor de tu vida nunca llegue, o quizás sí, pero no será correspondido.Pero me da igual todo eso. Me gusta vivir mis propias iluciones, me gusta pensar que algún día llegará. No el chico perfecto, pero si uno imperfecto que sepa enseñarme sus virtudes. Me gusta pensar que en algún lugar del mundo está él, ese al que alguna vez he imaginado. Simplemente porque me gusta soñar con algo mejor. Porque me arriesgaría a saltar al vacío, si allí a donde vaya, está eso que se llama felicidad.
 

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